Al asado no voy

Es una mañana muy calurosa, un domingo insoportable, Laura no durmió muy bien. Juan ya está cambiado, se guarda la billetera en el bolsillo y mira a Laura. Ella todavía está envuelta en la toalla con la que salió de bañarse, sentada en la cama, mirando una montaña de ropa enfrente suyo.

J: -¡Mi amor! Apurate que no llegamos, en media hora nos esperan. Quedé con los chicos que yo hago el asado, dale, ¡apurate que no llegamos!

L: -Todavía no estaba del todo despierta y ya pensaba ¿qué me pongo? Jeans…

J: -Dale, Lau.

L: -No, mucho calor. Puede ser el pantalón pescador que es más finito con una remera larga…

J: -Es lo mismo, Lau, ponete eso y vamos, dale…

L: -No, ¡me la puse en el último encuentro! Bueno, me pruebo las bermudas.

J: -Uh… otra vez no, Lau, dale, ya sabés que es tarde, ponete lo que sea, ¡pero vamos!

Juan sale del cuarto y Laura se prueba las bermudas. No le gustan. Se mira al espejo y no se gusta.

L: -Me quiero matar, me queda horrible, tengo las piernas más hinchadas que nunca y se me salen los rollos, está muy ajustada la cintura, estoy horrible! Y cuando me tenga que quedar en malla peor, IMPOSIBLE. ¡Juaaaaaan! Al asado no voy.

J: -Lau, vamos, ¿qué te pasa?

L: – No me siento bien, no estoy para ir, anda vos.

J: – Uh, ¡pero habíamos dicho que íbamos a pasar este domingo juntos!

L: -Sí, ya sé, pero andá vos, Juan, seguramente si descanso un poco se me va a pasar.

Este es un relato de una mujer joven, hermosa persona con un cuerpo normal, no es una modelo ni es una gimnasta. LA PRESIÓN QUE SIENTE de estar en una reunión con amigos, donde todas las mujeres se cuidan mucho, no le permite ir al encuentro, por temor a ser mirada y criticada por los otros.

Ella se priva de disfrutar un momento con su pareja y amigos porque su mirada acerca de su cuerpo es muy cruel.

Este relato es muy común en mujeres que padecen por no poder responder al modelo idealizado de un cuerpo flaco -muy exigido desde lo sociocultural- que oprime y no da libertad para el disfrute de verse, mostrarse y aceptarse como una es.